Poesia compartida por participantes de nuestras ceremonias
Algunas personas me han compartido sus expresiones literaria, que fueron inspiradas de las experiencias de las liturgias realizadas en Takiwaira. Le adjunto aquellas que me han permitido publicar:
Autor: Emmanuel Orejuela
LA SERPIENTE EMPLUMADA (Quetzalcoatl)
Fue en una de esas visiones que recibí el llamado
vi los cielos surcados por una deidad
mitad ave, mitad serpiente
era Quetzalcoatl.
“Eres Quetzal, Quetzalcoatl”
Yo fui y soy Quetzalcoatl.
Lo que vino después fue el llanto,
el llanto de aquellos que se sienten agradecidos.
De adentro nació mi fuerza
la memoria antigua de los abuelos
heredada en mi corazón.
Entendí, sin palabras, mi dualidad:
y me sentí como el sol en la mañana que besa la piel
y como la luna que en sus ciclos cambiantes siempre sana;
como el hombre que labra la tierra por un próspero porvenir
y como la mujer que aguerrida erige sus raíces;
como el águila que surca montañas defendiendo la Gran Verdad
y como la serpiente que busca el Fuego para conectar con el universo;
como el niño que inocente y noble se sorprende de los designios universales
y como el guerrero que aprendió de sus mil batallas a seguir de pie.
Yo soy Quetzal,
Quetzalcoatl,
yo soy el principio y el fin
de mi propio universo.
Yo decido cuánto sufrir
y cómo quiero vivir.
Yo soy Quetzalcoatl
pero también soy hombre, mujer, niño y abuelo;
soy la historia de mis ancestros,
soy mis manos que luchan por un mejor mañana,
soy mis pies que me llevan a conocer paisajes preciosos,
soy mi corazón que late fuerte cuando encuentra el amor,
soy mis lágrimas de risa y de tristeza,
soy mis brazos y mi piel que quieren transmitir todo lo bonito que se siente
existir, en el aquí, en el hoy.
Yo soy Quetzalcoatl
y mi mensaje es de amor.